La fuerza en educación física

Hoy vamos a ver una de las cualidades físicas básicas como es la fuerza y su importancia en educación física.

Cuando se habla de fuerza, del desarrollo de la fuerza, pareciera que se estuviera hablando de rendimiento, de ver quién es capaz de coger más peso, de quién tiene más masa muscular, etc. Pero no.

Esto se debe a que se ha asociado históricamente la fuerza al rendimiento deportivo.

Pero hablar de fuerza en educación física es hablar de otra concepción. Una concepción enfocada a la salud y al desarrollo del alumnado (higiene postural, ejercicios desaconsejados, etc.).

Y no lo digo yo, sino que es una concepción que viene enmarcada en el currículum al que se debe el docente de EF.

Pero antes de entrar en todos estos aspectos, comencemos por el principio: qué es la fuerza en educación física.

Contextualizando la fuerza en educación física

La fuerza en educación física está condicionada por el currículum. Éste documento oficial marca las directrices de cómo abordar, de cómo tratar la fuerza en educación física.

¿Qué concepción muestra el currículum ?

En Primaria se habla de “capacidades físicas orientadas a la salud” y en Secundaria de “capacidades físicas básicas desde un enfoque saludable” 

¿Y qué tiene que ver las capacidades físicas con la fuerza en educación física?

Mucho.

Porque la fuerza, junto con la velocidad, la resistencia y la flexibilidad conforman las capacidades físicas básicas (CFB) de las que nos habla el currículum.

Abro paréntesis por si te interesa el tema de la velocidad y resistencia y ahora seguimos: puedes echarle un vistazo a la velocidad en educación física, bien a los ejercicios de velocidad en educación física o bien a que es la resistencia en educación física.

Y las CFB junto a las cualidades motrices (coordinación y equilibrio) y resultantes (agilidad) conforman la condición física.

Por decirlo de un modo muy simple, se puede entender que una persona tiene buena condición física si está en forma. 

Y la condición física no solamente está relacionada con la salud física, sino también con la salud mental y, por tanto, sobre la calidad de vida. Igualmente una buena condición física está relacionado con un buen rendimiento cognitivo. 

Y dentro de la condición física, la fuerza, es un componente clave. 

Puestos brevemente en contexto, centrémosno en la fuerza en educación física.

Qué es la fuerza en educación física

Ya hemos visto que no se trata de trabajar la fuerza en educación física como si se estuviese en un gimnasio, o en un club deportivo.

El concepto de fuerza será el mismo en un lugar y otro, pero la forma de trabajarla, de abordarla, de afrontarla y los objetivos que se persigan con este trabajo determinará el cómo actuar. 

Una definición sencilla y que se entiende muy bien es la de Tous (1999) que dice que es “la capacidad del músculo de generar tensión contra una resistencia”.

También se define la fuerza como la capacidad del sistema muscular para vencer, soportar, oponerse a una resistencia o ejercer una fuerza externa (Weineck, 2005).

Pero para entender aún mejor de qué se trata veamos algún ejemplo sencillo.

Cuando se coge una silla se está venciendo una resistencia, la que opone el propio peso de la silla y la que opone la fuerza de la gravedad.

Cuando se está andando se está venciendo una resistencia: el peso del propio cuerpo y la resistencia que opone la gravedad.

¿Todo más claro ahora?

Vamos a seguir y ampliando el concepto de fuerza en educación física.

Imaginemos una situación concreta: Antonio es muy dado a echar pulsos y siempre anda echándose alguno con algún compañero.

Un día se lo echa con Pepe. Tanto Pepe como Antonio están haciendo fuerza y oponiendo una resistencia al compañero. En este caso gana Antonio, por lo que ha vencido la resistencia opuesta por Pepe y tendrías que la fuerza es mayor a la resistencia y se ha producido movimiento. F > R

Otro día, Antonio, se cruza con Norberto y comienzan el pulso. Resulta que tanto Antonio como Norberto tienen la misma fuerza y oponen la misma resistencia uno al otro. En este caso la fuerza es igual a la resistencia y no se produce ningún tipo de movimiento. F = R

Al día siguiente Antonio se echa un pulso con Karina y ésta tiene más fuerza y vence la resistencia opuesta por Antonio. En este caso, Antonio está trabajando la fuerza con una resistencia que es mayor a su fuerza. F < R

De aquí podemos entender claramente que la fuerza en educación física se puede trabajar de tres modos principalmente:

1. Venciendo a la resistencia (la fuerza de Pepe).
2. Manteniendo una resistencia (la fuerza de Norberto).
3. Reteniendo o frenando una resistencia (la fuerza de Karina).

Hemos visto que en función de la relación que exista entre la fuerza y la resistencia a vencer la contracción muscular va a ser diferente. 

• La fuerza es mayor a la resistencia. Contracción isotónica concéntrica (existe movimiento y se produce un acortamiento de la longitud del músculo).
• La fuerza es igual a la resistencia. Contracción isométrica (no existe movimiento y por tanto no existe variación en la longitud del músculo).
• La fuerza es menor que la resistencia. Contracción isotónica excéntrica (existe movimiento y se produce una elongación de la longitud del músculo)

Sigamos avanzando en la fuerza en educación física.

Características de la fuerza en educación física

Hasta ahora, para comprender el concepto de fuerza, venimos hablando como si los músculos trabajaran de forma aislada, pero nada más lejos de la realidad. Veamos algunas características de la fuerza en educación física:

• Pares musculares.

En cualquier acción motora existen muchos músculos implicados y cada uno realiza una acción de fuerza de un modo diferente y con una misión distinta.

En este sentido podemos encontrar que ante una acción existen músculos:

• Agonistas. Originan la contracción.
• Antagonistas. Son aquellos que se tienen que relajar para que los agonistas puedan hacer su trabajo y contraerse. En el caso que no fuera así ocurriría igual que con el pulso entre Antonio y Norberto.

Pensemos en un golpeo a portería. Para que el golpeo se pueda producir se tiene que relajar el cuadriceps, y así el bíceps femoral pueda “armar” el pie y prepararlo para el disparo. Una vez esté preparado tiene que relajarse el bíceps femoral y contraerse el cuadriceps para que se produzca el golpeo.

Para que un movimiento se produzca es necesario que el cuerpo trabaje de forma coordinada por cada par muscular. El agonista se contrae y el antagonista se relaja. Y cambio de rol. El músculo que antes era agonista pasa a ser antagonista y al revés.

• Gran implicación del sistema nervioso central

Hemos descrito la acción de un golpeo estilo “alganboy” pero evidentemente esto no sucede así. No solo es el cuadriceps y bíceps femoral los grupos musculares que intervienen en un golpeo, sino también brazos, cabeza, tronco… 

Esto nos da a entender la cantidad de “elementos” que hay que coordinar y por tanto de la importancia del sistema nervioso central (coordinador) para que todo fluya.

• Músculos fijadores

No solo existen los músculos agonistas y antagonistas, sino también los fijadores. Estos tienen la función de hacer de apoyo para que los músculos que van a actuar puedan apoyarse en ellos. Para ello, se contraen isométricamente (sin movimiento).

• Cadenas cinéticas.

Hemos visto como los músculos no actúan de forma independiente sino que lo hacen de forma coordinada. Y podríamos decir que además de coordinada los movimientos se van encadenando unos a otros para conseguir el fin deseado. 

Poniendo como ejemplo el golpeo que venimos describiendo es lógico pensar que toda la fuerza del golpeo no la produce el pie solamente, sino que se produce un encadenamiento de fuerzas que se van transmitiendo de unos grupos musculares a otros a través de las articulaciones para que el golpeo sea lo más fuerte posible.

A las articulaciones y músculos agonistas que intervienen de forma coordinada en un gesto es lo que se denomina cadena cinética.

Estas características de la fuerza en educación física (aunque también en otros ámbitos) son interesantes conocerlas y hacer consciente al alumnado para que tengan esas herramientas y poder utilizarlas fuera del ámbito escolar.

Igualmente el docente tiene que ser consciente del gran trabajo no solo a nivel de fuerza, sino a nivel de maduración del sistema nervioso que se produce cuando se realiza este tipo de trabajo.

Beneficios de la fuerza en educación física

Los beneficios de trabajar la fuerza en educación física son elevados y diversos en cuanto a la naturaleza. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda diversas actividades entre las que se encuentran aquellas que fortalecen músculos y huesos, es decir, ejercicios de fuerza.

Los beneficios de trabajar la fuerza en educación física son de distinta naturaleza:

• Aumento del metabolismo basal.
• Mejora la sensibilidad a la insulina.
• Mejora la función cardíaca.
• Mejora de la masa ósea.
• Desarrollo y maduración del sistema nervioso central.
• Mejorar la condición física.
• Etc.

Importancia de la fuerza en educación física

Visto el concepto de fuerza en educación física, y de forma muy rápida algunas de sus características así como sus beneficios, hay que ver de qué manera tratar en educación física para que cumpla con los objetivos que se propongan de salud y aprendizajes para la vida.

En función de los objetivos que se persigan el trabajo concreto será de un modo u otro. Pero cabe destacar que es importante enfocarlo hacia el desarrollo de hábitos saludables, darles herramientas al alumnado (ejercicios, formas de conocer su progreso, app para trabajar la fuerza desde un punto de vista crítico…) para que puedan utilizar fuera del ámbito escolar y que sea un aprendizaje para su día a día.

En definitiva, es importante destacar que no se trata del desarrollo de la fuerza en las clases de EF sino de darle herramientas al alumnado para que pueda hacer uso de ellas en su tiempo de ocio.

Propuesta de progresión coherente de trabajo de la fuerza en educación física.

Antes de realizar la propuesta de progresión quiero recordar de la importancia que tiene el calentamiento, puedes echarle un vistazo a qué es el calentamiento en educación física, diferentes tipos de ejercicios de calentamiento en educación física, así como distintos tipos de calentamiento en educación física.

Y ahora sí, una propuesta de progresión coherente para trabajar la fuerza en educación física sería:

• Trabajo con autocargas. Ejercicios y tareas donde sea el propio peso del cuerpo de la persona la resistencia a vencer. Existen infinidad de tipos de ejercicios a realizar:
  • Saltos.
  • Multisaltos.
  • Zancada frontal.
  • Zancada lateral.
  • Sentadilla.
  • Jumping jacks.
  • Fondos.
  • Etc.
• Trabajo con lanzamientos.
  • Peso.
  • Balón medicinal.
  • Jabalina.
  • De martillo.
  • De disco.
  • O de cualquier objeto que tengas por el cuartito del material 🙂
• Transporte de objetos.
• Transporte de compañeros.
• Juegos de lucha por parejas. Algún ejemplo:
  • Uno tumbado boca abajo y el compañero intenta darle la vuelta.
  • Dos personas en un cuadrado de 2×2. Las manos a la espalda porque no se pueden utilizar. El objetivo es sacar al compañero del cuadrado.

También se pueden realizar trabajo con gomas elásticas, con extensores e incluso con TRX (trabajo en suspensión), con cargas externas (botellas de agua, por ejemplo), etc. Todo dependerá de la edad del alumnado.

Pero una cosa sí es importante, hay que hacer mucho hincapié en el ámbito postural y ejecuciones correctas más que en ganar o no ganar fuerza.

Cómo afrontar el trabajo de fuerza en educación física.

El trabajo de fuerza en educación física hay que verlo como una iniciación a un hábito que seria ideal que el alumnado mantuviera para toda la vida. Este, bajo mi punto de vista, sería una buena forma de afrontar un trabajo de fuerza en educación física. 

Por otro lado siempre hay que tener en cuenta que el trabajo de fuerza en educación física puede llegar a ser algo aburrido para muchas personas e incluso aborrecido antes de empezar. 

Por este motivo es importante como docentes intentar inmiscuir a todo el alumnado en este tipo de trabajo y para ello hay que buscar diferentes alternativas a nivel metodológico:

• Gamificación al estilo la conquista de Mixteri.
• Aprendizaje servicio.
• Utilizando las app de 7 minutos al día y aprovechar a desarrollar el espíritu crítico. En el curso de TIC y EF muestro cómo hacer esta propuesta paso a paso.
• Aprendizaje Cooperativo.
• Utilizando la app Kahoot.
• Utilizando juegos de mesa adaptados a la EF.
• Utilizando material alternativo como las pelotas de fitball.
• Mezclar el trabajo de fuerza con el de orientación.
• Utilizando el acrosport
• Etc.

Lo importante es llamar la atención del alumnado para poder motivarlo y contribuir al desarrollo de ese hábito saludable tan importante como es el trabajo de fuerza desde la educación física.

Si queréis que profundice en algunos de estos planteamientos solo tenéis que comentármelo y veremos qué se puede hacer. Y si te interesa el tema puedes echarle un vistazo a los tipos de fuerza en educación física o bien a los ejercicios de fuerza en educación física.

Resumiendo y concluyendo

El trabajo de fuerza es beneficioso incluso en edades pertenecientes a edades de la etapa escolar de primaria (Conde, 2016), tanto a nivel de salud, como a nivel motor, como a nivel cognitivo. Por ello es importante desarrollar esta cualidad motriz dentro de la educación física.

Sin embargo, no podemos olvidar que lo importante no es la ganancia de fuerza, sino la ganancia de un hábito saludables donde se ponga el foco de atención sobre el ámbito postural y las correctas ejecuciones para evitar al máximo el riesgo de lesiones o efectos negativos.

El trabajo de fuerza en educación física se asocia a algo aburrido, solo para chicos y otros estereotipos. Es importante abordar este tipo de trabajo a través de propuestas innovadoras a nivel metodológico o de material para que llame la atención del alumnado y lo motive.

Si quieres acceder y profundizar en estas propuestas innovadoras tienes a tu disposición TODOS los cursos de educación física por si le quieres echar un vistazo.