#385 Aprendizaje por proyectos en E.F. sí, pero.
Hablemos de aprendizaje por proyectos, pero.
El pero hace alusión al tamaño y como siempre, el tamaño importa (el de los proyectos educativos, me refiero. Para lo otro también importa, claro).
Verás.
No sé si te acuerdas (y si no te lo recuerdo yo) que Sevilla, en su día quiso ser sede olímpica.
Quería acoger el mayor evento deportivo del planeta.
Y lo intentó en 2004.
Nada.
Lo volvió a intentar en 2008.
Tampoco.
Y en 2012.
Nanaidelachina.
Manos vacías.
Ya no hubo más intentos.
Un proyecto de unas dimensiones colosales, dejó de tener sentido y ya no se intentó más.
¿Está bien dejarlo de intentar? ¿Está bien tirar la toalla? ¿Está bien asumir que no es posible de momento?
Ahora te respondo a eso.
Pero eso mismo lo veo en el ámbito educativo con bastante frecuencia.
Proyectos (educativos) grandes.
De centro.
De todo un trimestre.
De…
Esas cosas me agobian un poco. No sé a ti, pero a mi me agobian las cosas tan grandes.
Diría que tengo una manía, que lo mismo es una falta:
Me gustan las cosas simples.
Te estoy hablando en serio.
Paso de líos. De cosas grandes. No me gustan. No las controlo. Demasiados mareos de cabeza. Eso para los que les guste el mambo. A mí me gusta más la mamba.
Prefiero plantar una maceta en el patio de mi casa que salvar el planeta.
¿Me sigues?
Pues bien.
Con el trabajo por proyectos me pasó casi lo mismo que a Sevilla con las olimpiadas. Que quise hacer cosas tan grandes en su día que todo eran fracasos. Que todo era salir a las 14:00 y tener la sensación de venirme con las manos vacías.
¿Por qué?
Porque aquello no funcionaba.
¿Y cómo lo sabes?
J0d3r, porque tenía que estar todo el rato diciendo…»venga, tenemos que hacer esto; venga, que es muy fácil; venga, así no, asao; venga, venga, venga, venga» y todo el rato tirando de un carro que parecía haberse atascado en barro.
Así que lo dejé.
Dejé de trabajar por «proyectos» porque aquello era un suplicio.
Entonces, un día paseando por internet o hablando con alguien (la verdad es que no me acuerdo muy bien, pero tampoco es importante), vi a una persona americana que trabajaba por proyectos y lo hacía tan fácil, pero tan fácil, que me dije…
«Tengo que darle otra oportunidad a los proyectos».
Fíjate que la americana (que no sé ni cómo llegué a ella) no es de educación física.
Pues bien, aquello que contaba la americana lo puse en práctica en E.F. haciendo un trabajo de habilidades motrices y funcionó (muy) bien.
Luego cambié la temática completamente y lo probé con un trabajo de sombras negras y… ¡sorpresa! volvió a funcionar del carajo.
Seguí probando y poniendo en práctica con diferentes grupos y siempre funcionaba.
Fue entonces cuando me decidí a hacer un curso (exclusivo para socios de la ComunidEF) donde explico cómo hacer proyectos simples, sencillos y eficaces.
El curso es este.
Y para acceder a él puedes hacerte socio aquí:
PD. En el curso digo el nombre de la americana y el área (por si sentías curiosidad).
Pasa un gran día.
Kisco.
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