#351 Objetivo, «Mejorar la condición física» ¡Error!
No hace mucho escuché a la persona que les hace los culotes (los maillot, los body o como quiera que se diga eso) a la selección española de gimnasia rítmica.
(Medios de comunicación, en el renglón de arriba la palabra gimnasia está bien utilizada).
Sigo.
Pues este hombre dijo una cosa que me llamó poderosamente la atención.
Dijo que los hacen personalizados (esto me lo esperaba).
Pero también dijo que el body se hace en función de lo que se pretende transmitir. Es decir, en función del objetivo del ejercicio y no de la persona.
O sea, una empresa que fabrica maillot (o body, o culote o yoquesé) no puede hacerlo hasta que la selección española se sienta con ellos y les dice…
«Mira, el objetivo del ejercicio es este».
Entonces, todo gira alrededor del objetivo del ejercicio.
Todo está supeditado al objetivo.
Es alto nivel y hay que actuar y comportarse como tal.
Bueno, cuando comienzas con el diseño de una programación ocurre lo mismo.
Lo primero son los objetivos.
No son las unidades (o situaciones) ni las tareas ni la evaluación ni la atención a la diversidad ni nada de todo eso.
Son los objetivos.
A ver, que tú puedes empezar por donde quieras, obvio.
Cada uno juega en la liga o en el nivel que considera.
Lo que está claro es que sin objetivos es ir a ciegas.
Y (lo normal) al ir a ciegas es que termines montando un documento burrocrático más que guardar en un cajón.
Hay muchos tipos de objetivos: los hay amplios, ambiguos, inentendibles, sin personalidad…
Eso que lo mismo se utilizan en 4º de Primaria que para 4º de Secundaria.
Por ejemplo, «Mejorar la condición física» (de amplio y ambiguo que es, le sirve hasta a mi padre).
Esos objetivos difícilmente te pueden dar claridad en tu labor docente y, al alumno, menos.
Luego hay otro tipo de objetivos que explico en el módulo 2 de la Anti-programación y que realmente son de utilidad para ganar claridad y ayudar a los alumnos a implicarse en su propio aprendizaje.
Sé que cuesta creerlo, pero cuando leas el módulo 2 (con un café calentito al lado) lo entenderás.
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