Grandes gestos deportivos: Gabriela Andersen. Homenaje a la mujer.

Igual que sucediera el año pasado con la historia de Kathrine Switzer, este año queremos volver a sumarnos, en este día tan especial, 8 de marzo, al reconocimiento de la mujer dentro del mundo deportivo. Por ello, en el día de hoy, queremos resaltar la figura de una de las mujeres que participaron en la primera Maratón Olímpica en Los Ángeles ’84: Gabriela Andersen.

Parece mentira, que hace apenas 31 años, en 1984, naciera la Maratón femenina. En estas olimpiadas, la de Los Ángeles, fue la primera vez que se incluyó en el calendario olímpico. Sin embargo, las mujeres podían participar en las pruebas de atletismo desde el año 1928, en las Olimpiadas de Ámsterdam -en contra de la opinión del Baron de Coubertain, el cual, se posicionaba en contra de la participación de las mujeres en el deporte-.

¿El por qué no ha habido Maratón Olímpica hasta 1984?

En aquellas Olimpiadas, las de 1928, las mujeres pudieron participar en cinco pruebas, las de 100 metros, relevos, disco, altura y 800 metros. En todas estas pruebas las mujeres tuvieron una participación muy digna, exceptuando, según se cuenta, la prueba de 800 metros, en la que muchas de éstas mujeres terminaban desfalleciendo por el esfuerzo realizado. Este hecho, provocó que a partir de ese momento se prohibiera la participación de las mujeres en pruebas de atletismo superiores a 200 metros. Este acuerdo duró vigente 32 años, siendo en Roma ’60 cuando se rompió, pero eso sí, exceptuando la prueba de Maratón, que no fue hasta Los Ángeles ’84 cuando se permitió la participación de la mujer en la Maratón Olímpica.

En esta Maratón se produjo una de las mayores ovaciones que se recuerdan en la historia del olimpismo. Y curiosamente esa ovación se la llevó una mujer: Gabriela Andersen. Esta mujer concluyó la prueba de Maratón deshidratada, provocándole unos calambres en su cuerpo que le paralizó la mitad de éste, a falta de escasos 50 metros para llegar a meta. En lugar de rendirse, Gabriela Andersen, decidió seguir hasta el final, a pesar de las grandísimas dificultades que tenía para moverse, terminando la prueba haciendo eses y en medio de una ovación que quedó para el recuerdo.

 

La primera mujer que corrió una Maratón fuera de las olimpiadas

No podemos olvidar, que en 1967, Kathrine Switzer, demostró que las mujeres podían perfectamente realizar una Maratón. Ella se apuntó para realizar la Maratón de Boston, eso sí, con un nombre masculino. Por aquel entonces nadie, ni incluso su entrenador, creían que una mujer pudiese correr una Maratón. Pero, Kathrine tuvo el apoyo de su novio, jugador de fútbol americano, y convenció a su entrenador para que la entrenase. Lo demás, cómo comenzó la carrera, cómo intentaron quitarla de la prueba cuando se dieron cuenta que era una mujer, el placaje de su novio al juez de la prueba para que no la tocara,… queda contado en esta entrada.

Espero que os haya gustado esta entrada, y sobre todo, que haya contribuido a concienciar, en este día tan especial para las mujeres, que lo único que se necesita para conseguir algo, sea hombre o mujer, es confianza, coraje y apoyo de su entorno. Con esos ingredientes los obstáculos son menos obstáculos, no solamente en las pruebas de atletismo, sino en la vida en general.

Otros grandes gestos deportivos:

• La increíble historia del Hoyt Team. El padre coraje de los triatlones.
• Kathrine Switzer. Primera mujer en correr un Maratón en 1967.
• Iván Fernández Anaya. Deja ganar a Abel Mutai cuando éste aflojó el paso pensando que había llegado a la meta.

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