Clase 4: Evaluación formativa.
Cómo utilizar la evaluación formativa para mejorar el comportamiento de los chicos
¿Prefieres leer? Aquí tienes la transcripción del vídeo
La evaluación debe estar al servicio del aprendizaje del chico y no al servicio de la administración pública. Esto último es lo que nos suele ocurrir, siempre preocupados de qué nota se le pondrá al chico y cómo se justifica.
La evaluación es una herramienta clave en la educación que debe estar enfocada al proceso de aprendizaje.
Todo a nuestro alrededor es evaluación. Sin embargo, no todo es calificación. La evaluación es necesaria para modificar los procesos, para cambiarlos, en definitiva, para mejorarlos.
La evaluación es aliada y no enemiga.
Fíjate en cualquier tienda. Están evaluando continuamente qué han vendido de esto y qué de lo otro, qué producto les deja la mayor ganancia y cuál menos… evalúan para tomar decisiones acorde y consecuente a una información. Sin embargo, no le ponen nota, no la califican.
La evaluación formativa debe estar centrada en el proceso para poder tomar decisiones y adecuar el proceso de enseñanza-aprendizaje y hacerlo más interactivo, más rico, más atractivo…
La evaluación enfocada hacia el aprendizaje, éticamente, no puede dejar de lado en este proceso a los propios alumnos. La evaluación no debe servir para controlar, castigar o medir, sino para aprender, comprender, dialogar.
La autoevaluación como estrategia formativa
En este contexto te propongo como estrategia formativa la autoevalucación. Pero OJO, que está muy manida esta palabra. Así que te pido especial atención a lo que te voy a contar.
La autoevaluación es una:
- Estrategia educativa que consiste en efectuar un análisis crítico por parte de uno mismo, con el fin de valorar una situación o juzgar los resultados de una determinada tarea.
- Método clave en el proceso de enseñanza aprendizaje para educar acerca de la responsabilidad que tiene el propio chico de ser su propio evaluador, de valorar el camino que está siguiendo.
- Actividad individual que desarrolla la reflexión y la capacidad de los alumnos para valorar y calificar sus logros. Puede funcionar como un factor motivador del aprendizaje.
Pero me voy a dejar de tanta teoría y voy a ir a lo práctico.
¿Es fácil de llevarla a cabo?
Depende. ¿De qué depende? De si quieres que sirva de evaluación o de calificación. Si la intención es calificar, le dices al chico, Fulanito, ponte una nota a este tema. Listo. Se acabó. Tu contento y el chico que no sabe por donde le ha venido ni para qué ha hecho eso.
Si por el contrario la intención es mejorar el aprendizaje hay que guiar al chico en ese proceso de reflexión. Para ello se puede utilizar una rúbrica.
Ejemplo de rúbrica para una autoevaluación
Aconsejo comenzar por valorar aspectos más propios de la actitud que del comportamiento motor.
A continuación dejo un ejemplo de rúbrica donde “CE” es el criterio de evaluación y “EA” el estándar de aprendizaje.
Por supuesto esta rúbrica puedes modificarla, añadirle aspectos, quitarle, etc. Es más, te animo a que la hagas tuya.
¿Cómo puedes utilizar esta rúbrica de autoevaluación?
Si la intención es hacer reflexionar al chico sobre aspectos como la superación personal, el juego limpio, la resolución de conflictos… La rúbrica propuesta se puede utilizar a lo largo de un trimestre e incluso un año académico completo.
¿cuándo tiene el chico que realizar esta autoevaluación?
Depende del profe, pero aconsejo mínimo dos veces al trimestre. De este modo el chico no pierde el foco sobre qué se le está exigiendo.
¿Cómo se la paso para recoger la información?
Puedes hacer fotocopias a la rúbrica y darle a cada chico una para que la rellene. También puedes hacerla en alguna app como iDoceo o Additio y que los chicos la vayan rellenando directamente (así lo hago yo actualmente, pero empecé con las fotocopias).
¿Qué hago con esa información?
Con la información que te ha dado el chico, si dista mucho de la que tu observas como docente, lo ideal es tener una pequeña charla con el/la, de modo que se muestren los diferentes puntos de vista. Fijaros aquí lo educativo de este proceso.
Luego vendrá la nota, al final. Y esa dependerá de la información que tengas en ese momento. Fíjate que ya no tienes solo la información que como docente has ido recogiendo, sino que también tienes la que el propio chico te ha ido ofreciendo. De este modo es más fácil poder valorar el criterio correspondiente.
Te animo a que cojas la rúbrica y en la próxima semana se la presentes a los chico. No te lo pienses. Al mes vuelve a pasársela. Y faltando dos semana para finalizar el trimestre otra vez. En breve se convertirá en una rutina que te llevará apenas 5 minutos de inversión en reflexionar acerca de lo que están haciendo.
Al ser siempre los mismos ítems, verás como son plenamente consciente de lo que se le está pidiendo y actuarán en consecuencia.
Esta autoevaluación se puede enriquecer mucho más con reflexiones, propuestas de mejoras… pero para empezar está genial. También habría que dar el salto a la coevaluación para valorar el trabajo en equipo, o aprender a hacer rúbricas, llevar un registro anecdótico, evaluar criterios de evaluación teóricos, evaluar la coordinación motriz, etc.
Dentro de la comunidEF existe un curso completo sobre evaluación,
No creas lo que te digo, ponlo en práctica y entonces me cuentas.
Para cualquier cosa, por aquí estaré. Cualquier comentario será bienvenido 🙂
Nos vemos por la última clase del curso: la resolución de problemas.
Mientras tanto, ¡qué tengas un bonito día! Haaaasta luego.
Clase 1: Aprendizaje Cooperativo
Clase 2: Gamificación
Clase 3: TIC y EF
Clase 4: Evaluación formativa
Clase 5: Resolución de problemas