#30 ¿Deberes sí o deberes no? Una propuesta diferente para este verano.
Deberes sí, deberes no. Un tema candente y siempre controvertido. Pero quizás el debate no deba ceñirse a la pregunta ¿deberes sí o deberes no? Una cuestión demasiado simple para lo que entraña el tema. En este artículo expongo una propuesta diferente para realizarla durante este verano, basada en aspectos de alto valor educativo: fomentar la curiosidad, el aprender a aprender, el emprendimiento, etc.
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Índice de contenidos
- Los deberes en el área de educación física
- Los deberes de forma general
- Argumentos a favor y en contra de lso deberes
- Propuesta diferente para este verano
- Qué pasa cuando llegue septiembre y mi hijo no haya hecho los deberes de verano
- Conclusiones sobre los deberes de verano
¡Hola de nuevo! Qué alegría volver a saludarte.
Hoy quiero hablar sobre los deberes. Deberes sí o deberes no.
Vaya tema controvertido ¿ehhh?
Espero que te resulte interesante el artículo y la propuesta que expongo en él.
Ya sabes que tu opinión importa, así que desde ya te animo a que dejes un comentario.
Es un tema que a poca gente deja indiferente.
Los deberes en el área de educación física
El área de educación física es especial a muchos niveles: metodológico, planteamientos didácticos, exámenes, trabajo de valores, trabajo de autonomía, de creatividad… y por supuesto también para los famosos y controvertidos deberes.
Lo que se plantea desde el área de educación física son deberes activos, deberes que les sirva para un futuro, deberes que sean el medio para socializarle e integrarse en un grupo, son deberes en los que el deber es lo de menos, se busca el placer, la diversión, la motivación…
En mis clases intento ofrecer al niño muchas opciones de actividad física (lo dejé recogido en mi programación operativa), para intentar engancharlo de algún modo y que pueda hacer dicha actividad física extensiva a su día a día. Sino de forma inmediata, que al menos quede en su recuerdo para un futuro.
Uno de los mayores logros en EF sería que el niño practicase deporte fuera del ámbito escolar con todos los beneficios que esto le puede generar.
Como actividad de verano, los deberes que suelo mandar son “que se lo pasen bien, que disfruten y que hagan mucha actividad física”.
Pero no son estos los deberes que levantan tanta controversia de opiniones en el mundo educativo.
Los deberes de forma general
Los deberes siempre generan variedad de opiniones.
Por las fechas en las que estamos serían deberes de verano, por que también los hay de invierno. Sea como sea, tanto unos como otros son muy controvertidos.
Los niños han terminado su periodo lectivo y es probable que la inmensa mayoría de niños tengan que alargar ese periodo lectivo durante los meses de verano.
Unos para reforzar con clases particulares porque no han terminado todo lo bien que le gustaría a sus padres, otros porque el maestro ha propuesto realizar fichas o el libro uno o dos de tal editorial, otros porque sus propios padres, a pesar de haber salido bien del cole, no quieren que se le olviden las cosas, otros… los motivos pueden ser múltiples, pero todos con algo en común: que el niño haga algo en verano.
Y como para otras muchas cosas, la opinión del niño parece no contar, es más, en la mayoría de casos ni será consultado con el tema de los deberes de verano.
Cada niño es un mundo.
Lo sabemos.
Sin embargo a todos les damos lo mismo.
¿Somos coherentes?
Cada niño y familia tiene un contexto determinado y los deberes pueden ocasionar momentos de esparcimiento y diversión, o sin embargo pueden suponer un maltrago día sí y día también, llegando a dinamitar, en algunas ocasiones, el ambiente familiar.
Por tanto y llegados aquí mi proposición es la siguiente:
- Pregúntale a tu hijo si quiere hacer los deberes. Si es que sí y lo pasa bien, adelante. Ningún problema.
- Sin embargo si ves que no quiere hacerlos y supone un problema cada vez que llega la hora de hacerlo. NO. Que no los haga. Sé que quizás no está bien que lo diga, pero es así como lo siento. Ahora te daré algunas alternativas.
¿Se puede pensar que un niño que se enfrenta a una tarea del colegio sin ganas, desanimado, resoplando, enfadado le va a reportar algún beneficio académico o emocional?
Normalmente una de las excusas que se ponen para obligar a los niños a realizar estas tareas-deberes de verano es que sino las hacen se les va a olvidar lo aprendido.
Siempre van a olvidar cosas.
Siempre.
Durante toda nuestra vida estamos olvidando. Olvidando aprendizajes que no se utilizan. Olvidando aprendizajes que no nos son útiles.
¿Acaso te acuerdas tu de todo lo que aprendiste en el colegio?
Luchar contra el olvido es un imposible. Es un proceso natural del propio cerebro (ver la película de Pixar Del Revés).
Argumentos a favor y en contra de lso deberes
A favor de los deberes se argumentan aspectos tales como:
- Hábito que hay que conseguir.
- Comprender el “esfuerzo” personal.
- Aprender a distribuir su tiempo y poder seguir avanzando en los estudios.
- Reforzar los contenidos.
En contra de los deberes se esgrimen los siguientes argumentos:
- Son como horas extras en el trabajo.
- Carecen de valor pedagógico (copiando enunciados, páginas… no dejan valor a la creatividad o al emprendimiento).
- Generan y aumentan las desigualdades sociales.
- Frustan a los niños.
- Generan tensión familiar.
- Va en contra el artículo 31 de la convención de los derechos del niño: «El niño tiene derecho al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes».
- En ocasiones, son los padres los que hacen los deberes.
Propuesta diferente para este verano
¿Qué alternativas tengo sino entiendo que mi hijo no debe hacer los deberes o tareas que trae del colegio?
Partamos de la idea que el niño está aprendiendo siempre.
No es raro que en un momento determinado quiera enseñarte algo que acaba de aprender. Les gusta aprender por naturaleza.
Así que con algunos consejos podemos potenciar aún más estas ganas por el aprendizaje:
- Cuenta con el, o ella, para las tareas cotidianas del día a día y que tan a mano se tienen.
- Cultiva la ilusión y las ganas de aprender por sí mismo, anímalos a que emprendan algo, aunque se equivoquen. Déjalos. No les riñas ni les diga “te lo dije”, en caso necesario muéstrales otra alternativa “puedes probar con…”.
- Refuerza lo bueno que hagan. Siempre.
- Juega con un tono de voz misterioso para captar su atención, cuando le quieras incitar a hacer algo.
- Anímalos a que observen los detalles de lo que les rodea.
- Hazle preguntas enigmáticas y no se las resuelvas. Anímalo a que busque la respuesta, a que se preocupe (pasado un tiempo le puedes volver a preguntar por aquello que le preguntaste).
Cualquier situación cotidiana puede ser una mina de aprendizaje (y por supuesto, relacionarla con algo que ellos hayan trabajado en el colegio).
Aquí dejo cuatro situaciones comunes:
- Que te ayude a cocinar. Ha realizar la ensalada para la casa. Que observe los distintos productos. Lo que contienen por dentro (no es lo mismo una lechuga que un tomate). Enséñale pequeños trucos.
- Si vas a la playa hay mil y una cosas que aprender. El agua es salada. Déjalo que construya, que juegue con la arena, que corra a por agua. Estará trabajando educación física, matemáticas, arte…
- Si vas a andar y dar un paseo, abre bien los ojos, porque en el camino hay insectos, pequeños animales, flora variada… Todo son fuentes de aprendizaje.
- Si estás en la piscina, mira bien a tu alrededor porque el aprendizaje puede ser infinito. Desde dónde viene el agua que llena la piscina (aguas subterráneas), porqué no se puede beber (productos químicos), los flotadores, la flora, los insectos, etc.
Repito que el tono de voz en imprescindible para provocar la curiosidad, animarlos a hacer, a que descubran…
Hay que cultivar su curiosidad, sus ganas de aprender, que observen todo lo que les rodea, que se pregunten el por qué de las cosas e intenten averiguarlo…
Mientras que el ambiente sea rico en estímulos y se fomente la curiosidad por aprender, habrá aprendizaje. No es necesario sentarse delante de un cuaderno en una habituación para aprender. No.
Se puede aprender en cualquier sitio.
Solo hay que cambiar la mirada y ser consciente de ello.
Qué pasa cuando llegue septiembre y mi hijo no haya hecho los deberes de verano
Te dije que no estaba bien lo que te decía, al menos políticamente.
Pero tampoco debe haber ningún problema si has decidido que tu hijo no haga los deberes de verano.
Explícale a la maestra, o maestro, lo que has decidido y no habrá ningún problema.
Exponle tus motivos.
Y ponle algún ejemplo de lo que has estado haciendo.
Te aseguro que pocas cosas hay más educativa que alguien cercano afectivamente (sobre todo padre o madre) trate de fomentar la curiosidad, las ganas de aprender de su propio hijo.
Conclusiones sobre los deberes de verano
Los deberes en general, y los de verano en particular, siempre es un tema muy controvertido. Y del que se puede escribir un libro.
Hay dos opciones:
- Que el niño disfrute haciendo los deberes propuestos por el colegio. En ese caso no habría ningún problema.
- Que el niño lo pase regular (y por extensión el ambiente familiar) con los deberes propuestos por el colegio. En este caso he mostrado una alternativa que es muy enriquecedora pedagógicamente.
La propuesta realizada es aconsejable llevarla a cabo para todo tipo de niño. Tanto los que no tienen ningún problema a la hora de hacer los deberes como los que sí.
Con la propuesta se fomenta la curiosidad, el aprender a aprender, a emprender, a hacer cosas…
El entorno en el que nos desenvolvemos es una fuente de aprendizaje constante y generalmente está desaprovechada.
Cualquier situación cotidiana tiene infinidad de posibilidades educativas. Desde el hogar hasta cualquier sitio que visitemos.
Aprovechar el contexto más cercano que nos ofrece nuestra cotidianidad.
Vaya tema controvertido el de los deberes ¿Tú estás a favor? ¿En contra? ¿Los ves necesario para esta época del año? Como siempre cualquier comentario será bienvenido y abrirá un pequeño diálogo en el que nos enriqueceremos todos.
Sea como sea, si eres de los que mandan ejercicios, si eres de los que no mandan tareas, si eres de los que quiere que lo hagan tus hijos, si eres de los que no quieres que lo hagan tus hijos… disfruta del verano y sobre todo disfruta de tu hijo.
Comparte tiempo con él. No hay mayor fuente de aprendizaje.
Un fuerte abrazo.
Alberto dice
Muy buen articulo, completamente de acuerdo contigo
Francisco Javier Vázquez Ramos dice
Hola Alberto,
Ya no estoy solo… me tranquiliza 🙂
Un saludo y buen día.
Totti dice
Muy interesante.
Vanessa dice
Hola amigo Kisco, muy enriquecedor tu mensaje, muy certera la reflexión que haces sobre la poca necesidad de que los niñ@s hagan tareas por hacerlas, con el único objetivo de rellenar una hoja y que la conciencia de los adultos (padres y docentes) quede tranquila en esta época vacacional. Magnífico el gran abanico de alternativas q ofreces porque bien es cierto que la gama de conocimientos y aprendizajes que nos ofrece el medio y lo cotidiano supera con creces al de cualquier trozo de papel, a la vez que supone un aprendizaje mucho más significativo para El Niño. Ahora bien, discrepo contigo en varias cuestiones:
-ninguna de la alternativas que ofreces esta reńida con que El Niño dedique un tiempo prudencial a sentarse delante de una ficha, libro… No perdiendo, de esta manera, el contacto con la que gustándonos más o menos, es la metodología llevada a cabo en la escuela. Afortunadamente, en verano hay tiempo para todo.
-El hecho de que un niño te manifieste su poco deseo de hacer deberes no debe llevarnos a la decisión de que no los haga, más si El Niño o la niña tienen capacidad para ello. Creo muy necesario educar al niño en que no siempre hará cosas de su agrado, y serán muchas las ocasiones en la vida en que le tocará hacer un pequeño esfuerzo para hacer algo que no le apetezca pero,’por el contrario, que tenga que hacer por ser su obligación. Ejemplo de ello es el hecho de cómo los adultos vamos a trabajar diariamente, independientemente de las ganas que tengamos. O como en vacaciones, los adultos no dejamos de hacer ciertas tareas del hogar, aunque no nos guste.
-Creo que el planteamiento estaría en: vamos a dedicar un mínimo de tiempo a hacer alguna que otra tarea (en el caso de que así fuera necesario) para posteriormente tener toooodo el resto de día para: deportes, baños, tv, paseos,… Y todas aquellas cosas que, en verano, toda persona merece saborear.
Francisco Javier Vázquez Ramos dice
Hala Vanessa,
Lo primero es que me da una tremenda alegría encontrarte por aquí.
Y lo segundo es que muchas gracias por tomarte el tiempo de comentar y participar en este, controvertido, tema como son los deberes.
Como siempre tu aportación es enriquecedora y muy acertada.
Con respecto a los puntos que señalas estoy en parte de acuerdo con ellos y en parte no. Me explico.
En el artículo hablo principalmente sobre los «deberes de verano» y si es acertado o no en esta época estival hacer o no una pausa con el tema de los deberes.
Repito que es un tema bastante controvertido, cada uno tiene un punto de vista y, por supuesto, todos válidos.
Pero es importante que los deberes no se hagan por hacer, que no se hagan por tener entretenido al niño, sino que tengan un sentido, un objetivo claro y que realmente les sea beneficioso.
Un abrazo y que tengas un muy buen día!
Violeta dice
Un debate más que necesario. Considero que la obligatoriedad es contraria al aprendizaje. En cambio, el respeto y el fomento de la curiosidad propia de cada niño (y persona en general) es un elemento indispensable para aprender. Quizás, en ocasiones, olvidemos que el proceso de aprendizaje es mucho más amplio y variado de lo que se plantea en un centro escolar. El entorno es un fuente de aprendizaje ilimitada si conseguimos tratarlo como recurso didáctico. Seria más fácil teniendo presentes los auntenticos objetivos de la educación y olvidando, en ciertos casos, lo «políticamente correcto». Dejo el enlace de un pequeño documental muy interesante sobre el debate de los deberes, la obligatoriedad, el aprendizaje y los fines de la educación: https://www.youtube.com/watch?v=vuEhgfkPfho
Gracias por la reflexión!
Francisco Javier Vázquez Ramos dice
Hola Violeta,
Muchas gracias por sumarte a estos comentarios.
Así es, tal como dices, se olvida que todo genera aprendizaje, no solamente los libros y las tareas pueden generarlo. Esa es una idea que habría que tenerla más presente.
Como aparece en el documental, por encima de aprender a realizar alguna tarea (normalmente mecánica), está fomentar y formar al cerebro. Formar niños felices.
El documental es muy bueno y sobre todo hace pensar. Uno de los modelos más «competitivos» a nivel educativo, como es el finlandés, no solo no mandan tareas sino que están menos tiempo en la escuela.
Como digo, al menos para pensar y reflexionar.
Saludos y que tengas un buen día.
juanjo dice
Totalmente de acuerdo con todas las propuestas de deberes que haces.
Tema controvertido en todos los coles…en el mío cuesta que la gente más mayor dé su brazo a torcer y creo que siguen mandando demasiados deberes…
Mi propuesta de deberes desde el área de EF para las épocas de vacaciones (Navidades, Pascua, Verano) son similares a las tuyas y acostumbro a dárselos de forma sorpresiva cuando están en clase cn otro maestro/a. Entro en el aula y anoto en la pizarra bien grande: DEBERES DE EF. Ante sus caras de sorpresa y de ufffs!! les explico más o menos lo que describías tu.
En fin, que menos deberes y más aprovechar las experiencias del día a día para extraer nuevos apredizajes durante las épocas devvacaciones.
Francisco Javier Vázquez Ramos dice
Hola Juanjo,
Totalmente de acuerdo contigo.
Por cierto, muy buena técnica esa de llegar delante de otros profe y poner DEBERES DE E.F. jajaja
Un saludo y que tengas un buen día.
Inti dice
Bueno, yo como tutor de Educación Primaria suelo elaborar una carta con 12 deberes para el verano. Son obligatorios porque los considero fundamentales para disfrutar de la infancia. Algunos de estos deberes son:
– Ayudar en casa y a los amigos.
– Salir a la calle a jugar.
– Dibujar, tocar un instrumento o incluso inventar objetos.
– Respetar a la naturaleza y a los animales.
– Hacer cualquier actividad física.
– Leer el libro que más le guste.
Luego suelo dar una nota con libros RECOMENDABLES pero no necesarios de hacer. En esto no hago mucho hincapié y a las familias les digo que lo importante es lo de arriba y no hacer fichas.
Francisco Javier Vázquez Ramos dice
Hola Inti,
Unos deberes muy interesantes. Seguro que a los niños les encantan y si los hacen, aprenderán y mucho 😉
Un saludo y buen día.
Lic. Juan Sánchez V. dice
La educación física debe ser aplicada en todos los ámbitos, actualmente se debe involucrar más a los niños desde edades tempranas, para que hagan un hábito el ejercitarse, y hagan conciencia de que aporta mucho para tener buena salud.