#97 Cómo manejar el estrés y la ansiedad cuando eres docente: guía paso a paso

Hoy hablamos de la cara oculta de la profesión de docente: el estrés y la ansiedad. Y es que estos aspectos en determinadas circunstancias son inherentes a la profesión. Hoy nos acompaña Yaiza Leal para darnos una guía paso a paso sobre cómo manejarla en nuestro día a día como docentes.

[piopialo vcboxed=»1″]Cómo manejar el estrés y la ansiedad cuando eres docente: guía paso a paso. Con @yaizaleal en @elvalordelaef [/piopialo]

Y es que ser docente implica niveles de responsabilidad muy altos.

La mayor parte del tiempo es un trabajo relacional con personas: alumnado, profesorado, familias… a lo que se le suma la administración, poner notas, nuevas metodologías, sesiones de evaluación, etc.

Esto suele conllevar picos de estrés muy elevados e incluso sin darnos cuenta podemos caer en la ansiedad.

Hoy nos habla precisamente de este tema Yaiza Leal, ella es psicóloga especializada en Psicología de la Salud y experta en la gestión de la ansiedad.

Su misión es ayudar a las personas a dominar su mente para alcanzar el mejor objetivo posible, ser feliz.

Y hoy ha tenido la amabilidad de estar con nosotros para darnos una guía paso a paso de cómo podemos afrontar el estrés y la ansiedad en nuestro entorno laboral.

No te la pierdas.

¡Os dejo con ella!

Índice de contenidos

¿Quién es Yaiza y qué puede aportarte?

¿Qué implica emocionalmente ser maestro o profesor?

¿Qué es la ansiedad y cuáles son sus síntomas?

¿Cuáles son los peores momentos en los que te encuentras como profesor o educador?

Hay soluciones para todo. Incluso para los alumnos, padres y profesores difíciles

Educar la mente del profesor es la única forma de prevenir y curar la ansiedad

A pesar de que enseñes con todo tu amor, hay situaciones que te ponen al límite.

Y es que educar, no es solo enseñar a niños.

También es mediar con sus padres, con compañeros de trabajo, y distintos procesos burocráticos como reuniones y formaciones.

¿Hasta qué punto puede afectarte psicológicamente tu trabajo como profesor si no aprendes a gestionarlo bien?

Vas a descubrirlo a continuación. Antes, me gustaría presentarme.

¿Quién es Yaiza y qué puede aportarte?

¡Hola! Mi nombre es Yaiza Leal. Soy psicóloga especializada en la gestión de la ansiedad. Por lo que mi misión es ayudar a profesionales como tú a que vuelvan a dormir bien, disfruten de su trabajo, tiempo libre, y por supuesto, que conecten más con sus seres queridos.

Mi intención con este artículo es la de cuidarte.

Que tomes consciencia de los distintos factores estresantes que conlleva tu profesión. Y sobre todo, que aprendas a prevenirlos o gestionarlos.

¿Listo para mejorar tu calidad de vida?

¡Empezamos!

¿Qué implica emocionalmente ser maestro o profesor?

De entrada, ser profesor te coloca en una posición social de responsabilidad. Donde a menudo, las expectativas de las personas de tu alrededor hacía ti son altas:

• “Siempre tienes que actuar de la mejor manera.”
• “Sabes resolver todos los problemas del mundo.”
• “Siempre sabes qué decir y hablas perfectamente.”
• “Te encantan los niños y sabes llevarlos.”

¿Has sentido esta presión social en algún momento? Seguro que sí.

Y luego, está la presión interna. La más venenosa de todas:

• ¿Voy a ser capaz de llevar bien a este grupo?
• ¿Realmente mi forma de enseñar es eficaz?
• ¿Voy a poder cumplir con las expectativas del centro?
• ¿Cómo me organizo mi trabajo como profesor con mi vida personal?
• ¿Cómo expresar mis opiniones sin entrar en conflicto con dirección y el resto del equipo?

¿Has tenido alguna duda de estas en tu trayectoria como profesor?

Es lo más normal del mundo. Que dudes alguna vez sobre alguna de tus capacidades o tu trabajo. Lo que no es normal, es que sientas malestar la mitad de los días que vas a trabajar.

Que cuando llegues a casa sigas preocupado. O que haya situaciones o personas de tu trabajo que empieces a evitar.

Si llevas así más de dos semanas, entonces, tal vez te encuentras en un estado de ansiedad.

¿Qué es la ansiedad y cuáles son sus síntomas?

La ansiedad está considerada un trastorno mental, del cual, ya te confirmo ahora mismo que se puede curar perfectamente.

De hecho, puedes tener ansiedad durante 10 minutos o 10 años. Es decir, la ansiedad no es algo crónico.

Los síntomas más conocidos de la ansiedad son:

• Hiperventilación.
• Sudoración.
• Mareos.

Sin embargo, te aseguro que no son los síntomas que suelen expresar los profesores que padecen, o han padecido ansiedad.

He atendido a varios maestros, profesores y educadores. Y todos ellos, presentaban lo que llamo los síntomas silenciosos de la ansiedad. Que son:

• Exceso de preocupación por uno o varios temas.
• Miedo a la propia capacidad de trabajar y afrontar ciertas situaciones profesionales o personales.
• Opresión en el pecho.
• Evitación de ciertas situaciones o personas.

Estos síntomas de ansiedad indican que algo no va bien en nosotros. Por lo que debemos parar a escuchar a estos síntomas, a nosotros, y si hace falta, ponernos en manos de un psicólogo para revertir la situación y encontrar tu equilibrio.

Vamos a conocer a continuación, algunos posibles desencadenantes de ansiedad dentro de la profesión como profesor o educador.

¿Cuáles son los peores momentos en los que te encuentras como profesor o educador?

No quiere decir, para nada, que las siguientes situaciones se tengan que vivir mal.

Sin embargo, son situaciones que por su complejidad, si no tienes suficientes recursos personales, o estás pasando por una racha complicada, podrían afectarte.

Vamos a conocer a continuación los TOP factores estresantes con los que se encuentra un profesor.

No están ordenados por orden de intensidad ni nada de eso. Simplemente es una numeración aleatoria. Ya que el malestar que pueden producir depende de cada profesor.

1# Inseguridad ante un grupo difícil.

Para empezar. Deberíamos cuestionarnos ¿Qué es un grupo difícil?

Tal vez, ¿Un grupo donde no se hacen las cosas como tú esperabas?

¿Qué tal permitirte aprender y transformarte al mismo tiempo que lo hacen ellos?

Lo que está claro, es que tus buenas estrategias y formas de enseñar, no siempre van a servir con todos los grupos.

Tienes suficientes habilidades, curiosidad y creatividad como para probar, experimentar y encontrar las formas de dirigir cualquier grupo.

Solo tienes que olvidarte de lo que ya sabes. De lo que esperas. Dejar de ponerte en lo peor que puede pasar y ser un alumno de vida más mientras diriges el grupo de una forma productiva.

Date tiempo y la oportunidad de que tú también puedas aprender con esto. No tienes por qué controlarlo y saberlo todo ahora. Con la experiencia y una actitud positiva vas a conseguir que el grupo avance.

Si te gustaría mejorar tu confianza personal, puedes seguir estos 10 consejos salvajes para combatir la inseguridad.

2# Unos padres complicados que todo lo cuestionan.

Yo también pensaba en la consulta de psicología que atender a niños era maravilloso. ¡Hasta que me di cuenta que venían con sus padres!

Dejando bromas aparte.

Es importante que recuerdes que no tienes que acontentar a nadie, si no llevar tus valores a cabo con cada una de tus acciones.

Si en vez de pensar en quedar bien, piensas en luchar para educar de forma consciente. No importa los obstáculos o malas formas que puedas encontrarte por parte de algunos padres.

3# Compañeros que no quieren avanzar.

Bueno… De todo el mundo se aprende, ¿Verdad?

A veces, no es tan importante el resultado que se alcance, si no lo que aprendemos como personas sobre las relaciones con los demás.

Siempre va a servirte mucho más en la vida que mejores tus habilidades sociales a que consigas un resultado concreto.

Esto no quiere decir que no te comprometas en defender tus ideas. Solo te digo que lo hagas hasta donde el respeto y compasión por lo demás te deje.

4# Compañeros o centro con filosofía de educación distinta a la tuya.

Esta sí que puede ser una situación totalmente decisiva para saber si continuar o no con este trabajo, o con estas formas.

Las personas nos movemos por nuestra brújula interior, que son nuestros valores.

Si no los conocemos. O los ignoramos. Empezamos a sentir que estamos viviendo una vida sin sentido.

Por lo que a pesar de que los conflictos y las distintas opiniones de los compañeros y el centro educativo puedan ser ricas y productivas. Si en algún momento, sientes que va en contra de tus valores. O que de esa forma no puedes desarrollarte o aportar como tú crees que puedes hacerlo. Es hora de hacer un cambio o irte.

5# Alumno complicado.

Hay situaciones cotidianas con picos de estrés. Como por ejemplo…

• Cuando un alumno que se cae y comienza a llorar como si no hubiera un mañana.
• Una pelea entre compañeros.
• Si un alumno se te encara, te insulta, o te ignora.
• Alumnos que se meten con otros compañeros de clase.

Y muchas otras situaciones y factores que pueden hacer que en un momento dado, llamemos “difícil” a un alumno.

Son situaciones que a veces aparecen repentinamente sin previa preparación, por lo que ante todo: Relájate y haz lo primero que se te ocurra con tu mejor intención.

El diccionario para profesores todavía no se ha creado. Así que por ahora no te queda otra que tirar de tu experiencia y sabiduría personal.

6# Necesidades educativas especiales ante el que no se sabe muy bien cómo poder ayudarle mientras se atiende al resto de la clase.

Como psicóloga soy muy consciente de esta situación. Ya que conozco muy bien las distintas dificultades o necesidades educativas especiales que puede tener un alumno.

Sin embargo, no se ha preparado todavía suficientemente bien los centros educativos ni a los profesores para poder atender bien a todas estas necesidades especiales.

No pasa nada. Es un déficit que todavía se tiene en la mayoría de escuelas, colegios e institutos, no es nada personal.

Por lo que ante todo hay que reconocer la situación. Y a partir de aquí pedir la máxima ayuda a los profesionales y servicios especializados en dichas necesidades.

7# Accidentes (choques entre niños, golpe, caídas fuertes…).

Nadie se lo espera, pero pasa.

La vida es así, cambio constante. Y el peligro existe por el simple hecho de respirar.

Cuando hablamos de accidentes, bajo mi punto de vista como psicóloga. Lo único que importa es la intención y la responsabilidad.

Es decir, si tú ya estabas haciendo todo lo posible, y el accidente ha sido fuera del alcance de tu control. Quédate tranquilo, no podías hacer nada.

Incluso hay accidentes que llevan consigo fuertes lecciones de vida.

Pero, si ha sido un descuido por tu parte, simplemente toma nota de cómo gestionar mejor tu responsabilidad para que no vuelva a pasar.

No hace falta condenarte, solo aprender.

Hay soluciones para todo. Incluso para los alumnos, padres y profesores difíciles

Como ves, cada vez que mencionaba un factor estresante. Lo he acompañado de un punto de vista adaptativo. Es decir, una solución o punto de vista que te ayude a vivir la situación de la mejor manera posible.

Procurando transcender la situación. Salir enriquecido de cada una de esas malas situaciones.

En vez de quedarte estancado. Evitar. Quejarte o preocuparte.

A continuación, voy a reforzar este ejercicio de ayudarte a enfocar las situaciones del mejor modo posible, teniendo en cuenta las tres principales fuentes de estrés de todo maestro, profesor o educador.

1# Cómo mediar con un alumno difícil

• Empieza por cambiar la etiqueta de difícil por algo más específico y concreto. De este modo, vas a acercarte un poquito más a él.
• Si no sirven tus estrategias, no las sigas usando como con el resto de alumnos. Es el momento de investigar otras formas de tratar con este alumno especifico.
• Intenta hacerlo participar de forma productiva en tu clase. Si tu sientes que te ayuda en la clase, y él que tiene una función en el grupo. Aumentas la probabilidad de que se sienta a gusto.
• Pide ayuda y recomendaciones a dirección y a otros profesores. No tienes por qué vivirlo solo. No vas a ser menos competente por sentirte perdido con un alumno. Es normal que unos profesores tengan más facilidades con algunos comportamientos que con otros. Por lo que pregunta a los compañeros que tengan más mano con estos casos. Incluso pide ayuda.
• Potencia su responsabilidad y autonomía. Aquí puedes leer algunos consejos para potenciar su autonomía mediante la educación física.

2# Cómo mediar con un compañero de trabajo difícil

• Antes de nada intenta comprender su punto de vista. Nunca vas a llegar a un acuerdo si la otra persona no siente que estás teniendo en cuenta sus necesidades.
• Di respetuosamente lo que piensas. Es importante, que aunque pienses diferente, transmitas tu punto de vista.
• Pide mediación si es necesario. Si nos os ponéis de acuerdo, una opción es pedir ayuda a dirección. O incluso pedir una mediación externa para que os puedan ayudar a resolver las diferencias del mejor modo posible.
• Entiende que es tu maestro. Siempre digo que estas personas con las que más te cuesta mediar, son justamente tus maestros. Ya que normalmente, con la gente que ya te entiendes, no necesitas salir de tu área de confort. Pero con estos compañeros que chocáis… ¡Necesitas sacar lo mejor de ti para comprenderos!

3# Cómo mediar con padres difíciles

• Recuerda que la responsabilidad siempre es dividida. Muchos padres te hablan como si fueras el responsable de todo. Aquí es importante que sepas no coger esta responsabilidad gratuita que te dan. Y sobre todo, comprender que hay varias partes de responsabilidad: La del alumno según la edad, la del profesor, el centro y los padres.
• Nunca te tomes nada como personal. Muchos padres tienen la actitud de “luchar por sus hijos”. En vez de “cuidar y ayudar a desarrollar” a sus hijos. Por lo que al final, debes comprender que a veces se te está proyectando sus miedos y exigencias sobre ti.
• Para los pies cuando sientas que tienes que hacerlo. No importa que los padres sean los mayores responsables del alumno. Si en algún momento sientes que tienes que cortar la implicación de algún padre porque puede ir en contra del aprendizaje y bienestar del alumno, hazlo.

Educar la mente del profesor es la única forma de prevenir y curar la ansiedad

Al fin y al cabo. Cualquier situación que puedas vivir mal en el trabajo es responsabilidad tuya.

Es decir, depende de cómo tú la interpretas y la gestionas.

Por lo que si de verdad quieres vivir bien tu profesión, así como cualquier momento de tu vida, solo hay un único camino universal. Educar tu mente.

Para ello, te recomiendo:

• Reflexiona al salir del trabajo sobre lo mejor y lo peor para resolver y mejorar.
• Haz deporte cada día.
• Diviértete haciendo actividades distintas en tu rutina. ¡No hagas siempre lo mismo!
• Reserva mínimo 10 minutos para estar en silencio contigo y observar tu respiración.
• Relaciónate con otros profesores para compartir experiencias profesionales y personales.

Espero que te haya ayudado a mejorar tu autoconcepto como profesor, y sobre todo, a vivirlo desde un punto de vista más libre y saludable.

En caso que creas que puedes estar padeciendo ansiedad, o si te gustaría aprender a meditar, puedes empezar realizando mi test gratuito.

¡Un fuerte abrazo!

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Psicóloga especializada en gestionar el estrés y la ansiedad para que puedas dormir bien, volver a conectar con sus seres queridos y disfrutar del trabajo.

Empieza a relajarte y tomar el control de tu vida con mi mini curso de Mindfulness.