Juegos de vuelta a la calma en educación física
Hoy veremos diferentes juegos de vuelta a la calma que se podrán utilizar en las clases de educación física.
No sé si te pillo con prisas para leer estos juegos que te voy a contar. Pero si quieres dejas aquí tu correo y te los mando ahora mismo en PDF y ya lo lees cuando mejor te venga.
Como prefieras. En cualquier caso es aquí:
En otra ocasión hemos visto los juegos de calentamiento dentro de la parte inicial de la sesión y hoy toca centrarnos en la parte final de la sesión de educación física.
Esta parte final puede variar su estructura, pero no es raro realizar algún juego de vuelta a la calma.
Es decir, un juego de baja intensidad y que sirva para que el alumnado vuelva a un estado psicofísico adecuado para volver al aula.
Normalmente este tipo de juegos se realizan en todas las sesiones, pero toman especial importancia sobre todo en aquellas de alta intensidad como puede ser cuando se trabaja la fuerza en educación física, la velocidad en educación física o la resistencia en educación física.
Pasemos a ver estos juegos de vuelva a la calma.
Juegos de vuelta a la calma
Existe una gran variedad de juegos y actividades de vuelva a la calma en educación física primaria (y secundaria).
Vamos a ver 10 de ellos.
10 juegos de vuelta a la calma que me gustan especialmente.
Comencemos:
1. La croqueta gigante.
Este ejercicio de vuelta a la calma es recomendable hacerlo sobre colchonetas (si es posible).
Se hace una fila con toda la clase. O se divide la clase en dos y se hacen dos filas. Cada uno se sirve a su gusto.
Se tumba un niño “boca-abajo”. El próximo de la fila hace la croqueta por encima de éste y se queda justo al lado. Ya son dos chicos sobre los que rodar haciendo la croqueta.
El siguiente tiene que hacer lo mismo, de tal modo que se va formando una alfombra de niños, por donde el resto tiene que ir haciendo giros.
La idea es llegar de un extremo a otro y, para eso, cuando no queden personas en la fila, comenzarán a rodar los que están tumbados.
2. Lío lío.
Esta actividad de vuelta a la calma en educación física primaria se juega estando todos sentados en fila.
Uno se la queda con el docente (u otro compañero). El que se la queda está de espaldas al resto de sus compañeros y con los ojos cerrados.
El docente (u otro compañero) llama a uno de la fila. Éste en total silencio se debe acercar al compañero que tiene de espaldas. Una vez allí debe de tocársela y con voz cambiada decirle algo y volver de nuevo a su sitio con mucha suavidad.
Una vez sentado todos los niños en fila cantan: “lío-lío quién ha sido”. Y el que se la queda se da la vuelta y tiene que intentar adivinar quién ha sido.
Si lo consigue, punto para él. Si no, para el que ha salido a tocarle la espalda y se cambia de rol.
3. La bomba.
Hay ejercicios de vuelta a la calma que se juegan en corro. Éste es uno de ellos.
Se forma un corro. Todos de pie, menos uno que está en el centro y hace de reloj.
El corro tiene una pelota que tiene que ir pasándose de uno a otro en la mano.
En el centro del corro hay un reloj que cuenta del 1 al 5 y cada vez que llegue al cinco saca una manecilla -su mano- primero la derecha horizontalmente, luego la izquierda horizontalmente, luego la derecha verticalmente, luego la izquierda verticalmente y, por último, da una palmetada y dice: “Bomba”.
El que tenga la pelota en ese momento se tiene que sentar en el suelo y el juego continúa.
4. A la zapatilla por detrás.
Se forma un corro todos sentados en el suelo. Uno se la queda con una zapatilla en la mano -un cono o algo parecido- y va dando vueltas alrededor del círculo formado, mientras los demás cantan:
“A la zapatilla por detrás, tris tras, ni la ves ni la verás, tris tras, mirar para arriba que caen judías, mirar para abajo que caen garbanzos, a dormir a dormir y a dormir”.
En este momento todos tienen que cerrar los ojos y preguntar: “¿Mamá/papá qué hora es?”, a lo que el que se la queda tiene que contestar diciendo una hora. Esto se repite varias veces, hasta que el que se la queda pone la “zapatilla” detrás de alguien y dice: “La hora de despertarse”.
Entonces todos deben mirar hacia sus espaldas y el que tenga la zapatilla detrás de sí, se tiene que levantar e intentar pillar al que le ha puesto la zapatilla, que a su vez también corre para no ser pillado.
Tiene que darle un mínimo de dos vueltas al círculo y sentarse en el mismo sitio que al que le ha puesto la zapatilla. En caso de ser pillado antes, se tendrá que meter “a la olla”. Es decir, en el centro del círculo y esperar a que pillen a otro para poder salir.
5. El pistolero loco.
Se realiza en gran grupo. Todos hacen un círculo. Uno en el centro. Éste tiene que dar vueltas con los ojos cerrados y señalar a alguien.
El señalado se tiene que agachar y los que están al lado del agachado tienen que decir lo más rápido posible el nombre del otro.
El primero que lo diga gana ese reto y el otro se tiene que sentar. El que había sido señalado por el del centro y se había agachado se levanta y prosigue el juego con la misma dinámica.
Si quieres que te mande los juegos en PDF, solo tienes que dejar tu correo aquí:
6. Gallinita ciega.
En grupos de 6-7 y en círculo (o gran grupo). Un niño hace de gallinita que llevará los ojos vendados y se coloca en el centro. Alrededor todos le cantan la canción (gallinita ciega, qué se te ha perdido, una aguja o un dedal, da media vuelta y lo encontrarás) y se alejan dos pasos cada uno y ya no se pueden mover más. La gallinita toca a alguien y mediante el tacto debe averiguar quién es. Cambio de rol.
7. Un, dos, tres, escondite inglés. Pollito inglés.
Este es un juego popular y , por más que se juega, siempre que se propone se acoge con alegría.
En este juego de vuelta a la calma (aunque también se puede utilizar para trabajar el equilibrio, por ejemplo) se la queda una persona que se colocará mirando a la pared y de espaldas al resto de compañeros. Será el guardián de “lo que te quieras inventar” (del castillo, de la torre, de la playa…).
El resto se colocará a cierta distancia. Unos 10-15 metros.
El guardián mirando hacia la pared tendrá que decir “un, dos, tres, escondite inglés” y se da la vuelta en cuanto termine. Mientras el guardián está diciendo “un, dos, tres, escondite inglés”, el resto avanza hacia el castillo. Cuando el guardián se dé la vuelta, tienen que quedarse completamente quietos.
En el caso de que alguien se mueva, el guardián lo echará de nuevo al punto de inicio. Ganará el jugador que logre llegar antes al castillo sin que el guardián lo haya visto moverse.
En ese momento, el que consiga llegar al castillo se convierte en guardián.
8. El director de orquesta.
Este juego de vuelta a la calma se juega en gran grupo formando un círculo.
Uno se la queda que se situará en primer lugar mirando a la pared. En ese momento, el docente aprovecha para señalar a un “director de orquesta”. Entonces el resto del grupo tiene que hacer el mismo movimiento que haga el director.
Si el director da palmas, todos tienen que hacer palmas. Si se toca la cabeza, todos se tocan la cabeza…
Cuando el docente ha señalado al director, se llama al que se la queda para que entre dentro del círculo y su objetivo es detectar al “director de orquesta”. Para ello cuenta con 3 intentos.
Cuando se descubra al director, éste pasa a quedársela y salir fuera mientras se elige a un nuevo “director”.
9. Llevar los aros hasta el infinito y más allá.
En este ejercicio de vuelta a la calma, el grupo clase forma una fila. Se dan todos la mano. Y no se pueden soltar.
Se trata de transportar un aro desde un punto A a otro B sin que toque el suelo. Para ello, el de un extremo tiene que coger un aro e ir pasándoselo al siguiente metiendo sus piernas y su cabeza entre el aro.
Aquí se puede jugar con el tamaño del aro, a más pequeño mayor dificultad de transpórtalo hasta la otra punta.
(También se puede hacer este juego en círculo y compitiendo un equipo contra otro).
10. Variado de posibilidades
Más que seguir mostrándote más ejercicios de vuelta a la calma, quiero comentar otras actividades de vuelta a la calma que se pueden realizar, aunque no sean juegos en sí.
Por ejemplo, aprender a respirar, posturas de yoga, trabajar la educación emocional, aprovechar para crear algún material autoconstruido que se vaya a utilizar con posterioridad, hacer actividades sencillas de percusión corporal para trabajar el ritmo…
En este PDF te dejo todos los juegos en PDF (y algo más). Solo tienes que poner tu correo y te lo mando. Si quieres, claro.
Actividades de vuelta a la calma educación física primaria (y secundaria)
Como has podido ver, existen actividades de vuelta a la calma que se pueden realizar tanto en Primaria como en Secundaria.
Para Primaria recomendaría los 10 juegos de vuelta a la calma planteados en este artículo.
Sin embargo, ejercicios de vuelta a la calma en educación física para Secundaria no recomendaría ni “la gallineta ciega” ni tampoco “la zapatilla por detrás”.
El resto de juegos de vuelta a la calma, se pueden utilizar sin problemas, aunque en algunos casos puede que se necesite meter alguna variante.
Conclusión
Tener una buena batería de juegos de vuelta a la calma es interesante para terminar con buen sabor la sesión de educación física y hacer que el alumnado vuelva a un estado óptimo para asistir a la clase posterior.
No hay que confundir juegos de vuelta con la vuelta a la calma en sí. La vuelta a la calma es un espacio más amplio, donde caben reflexiones sobre la sesión, donde se puede anticipar la siguiente sesión, donde toque rellenar algunas preguntas, donde se trabajen los hábitos saludables, etc.
Los ejercicios de vuelta a la calma son un recurso más que poder utilizar en esta última parte de la sesión. Pero no hay que hacerlos siempre por obligación.
Como siempre, habrá que tener en cuenta los objetivos educativos que se buscan y utilizarlos con sentido.
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