#419. Cómo trabajar la educación postural en EF (y cómo no)

Hay cosas en educación física que cuando las conoces te preguntas…

…¿Por qué nadie me ha enseñado esto así?

Te pongo un ejemplo rápido.

Seguramente te hayan comentado que existen posturas correctas e incorrectas. Que agacharse a coger algo de una determinada forma está bien o mal. Que estar sentado de una determinada forma está bien o mal.

Sin embargo.

¿Qué pasa si alguien te dice que todo eso es «mentira»?

Quiero decir, alguien que llega y te dice que no hay postura correcta o incorrecta.

¿Qué pasa? ¿Cómo te quedas?

Y encima te lo argumenta.

Y te dice algo así:

Piensa en alguien totalmente erguido, hombros hacia detrás, mirada al frente… Imagínate la persona con la postura que tú consideras perfecta.

¿Lo tienes en mente?

Sigo.

Esa persona no puede ahora tirarse en el sofá de lo erguido que está. Parece que tiene metido un palo por aquella zona tan apreciada y al mismo tiempo tan poco acariciada.

Entonces, ¿no tenía esa persona una buena postura corporal?

Pues eso.

Que la buena postura no es una postura.

Sino que es la capacidad de poder transitar de una a otra.

La que te permita ser libre para cambiar de una a otra.

Y retomo la pregunta inicial

¿Por qué nadie me ha enseñado antes esto así?

Lo que ocurre muchas veces, es que se establece un paradigma de que algo tiene que ser de un modo y, mientras no se crea otra cosa, se considera como cierto.

Esto no es algo nuevo. 

Esto pasó cuando se decía que el sol giraba alrededor de la tierra.

También ocurrió cuando la salud mental se ignoraba y estigmatizaba al mismo tiempo.

Ha pasado en todos los ámbitos y también pasa en educación física.

Por ejemplo, cuando la EF era preparación militar frente a la visión de formación integral que tenemos actualmente.

Como te digo ha pasado en todo.

No pasa nada, los tiempos van cambiando y tenemos que ir adaptándonos. Pero sobre todo no podemos quedarnos anclados a creencias que nos han comentado y darlas por verdaderas para toda la vida.

La vida no funciona así y la EF tampoco.

Y este el tema de la educación postural es un claro ejemplo de ello.

Lógicamente esto tiene un efecto práctico, esto tiene un efecto en el patio. Aceptar esto, hace que tengas que modificar tu forma de trabajar la educación postural.

Y no solo eso.

Es que también al trabajo de la educación postural se le pueden asociar el trabajo emocional, porque si lo piensas bien, la postura del alumnado está muy relacionada con los sentimientos y emociones que éstos tienen. No es lo mismo un chico con los hombros hacia delante, que otro que los tenga hacia detrás. No solo son diferentes a nivel postural, es que también, a nivel postural son diferentes.

Bueno.

Esto era lo que te quería comentar, que las cosas no son estáticas, sino que son dinámicas. Para bien o para mal el docente de educación física tiene que estar a lo último para poder incorporar las nuevas concepciones a sus clases.

Siempre escuché de pequeño que un médico no termina nunca de estudiar, pero en realidad, eso aplica a otras muchas profesiones y una de ellas, es la de la educación física. Al menos si lo quieres estar haciendo medio bien. Por que esto es solo la punta del iceberg. Quiero decir, que existen nuevas formas de incorporar la práctica deportiva a tus clases desde el modelo comprensivo, o el modelo ludotécnico, o el trabajo de la gamificación, o nuevos deportes alternativos como el jugger, o el trabajo de nuevas disciplinas como el break dance… en fin, que como ves la lista puede ser larga.

Pero bueno.

No se trata de querer incorporar todo de golpe a tus clases. Se trata de ir disfrutando del camino, de las cosas que vas incorporando, de tener el gusanillo en el estómago para ver cómo sale esa cosa nueva que quieres incorporar… al fin y al cabo no solo se trata de avanzar en tu profesión, sino también la de disfrutar por el camino. 

No es el resultado final del partido, es el cómo lo juguemos y nos esforcemos para que cuando suene el silbato final, uno al menos se pueda quedar tranquilo y, sobre todo, satisfecho del trabajo realizado.

Y dicho esto.

Te deseo todo lo mejor.

Pasa un gran día.

Kisco.