#295 Un enemigo que tenemos tú y yo en la docencia
Hoy vamos a hablar de un enemigo de la docencia.
Un enemigo que tú también tienes.
Por ser humano, ya lo traes de serie.
Así que, presta atención.
En verdad no es un enemigo al uso. Tiene su lado bueno.
Por un lado ha ayudado a que estés aquí hoy y que la especie haya podido sobrevivir…
…pero por otro lado te puede frenar a vivir. Como si te pusieran un saco de cemento a la espalda y no pudieras ir a la velocidad que va el resto.
Estoy hablando de una de las emociones más básicas y útiles que tienes como ser humano: el miedo.
Concretamente de un miedo especial: el del miedo a lo desconocido.
Si vas por la montaña y te encuentras una manta gigante que tapa lo que hay al otro lado… es probable que te dé miedo por no saber lo que hay al otro lado.
Y ese miedo te hace actuar de forma prudente.
Pero.
¿Has dicho pero?
Sí, he dicho pero, joder ¿qué pasa?
Nada, no pasa nada. Sigue.
Vale. Sigo.
Pero también ese mismo miedo a lo desconocido te puede paralizar con cosas (muy) cotidianas. Como por ejemplo, conocer a otras personas, viajar a sitios desconocidos…
Y ese miedo a lo desconocido te frena.
Hace que vivas la vida con el freno de mano echado.
Y que si esa es tu manera de vivir, ningún problema con eso, cada uno vive como quiere.
Pero ojo, que lo mismo ocurre en la docencia.
Y ese miedo a lo desconocido puede hacer que te quedes paralizado y obsoleto. Ambas cosas.
Los cambios son naturales en la vida y en la educación física. De lo contrario estarías instruyendo a futuros combatientes para la guerra.
Y los cambios, aunque jodan a veces (como los cambios normativos continuos), son necesarios para avanzar.
Y los hay de todo tipo, de incorporación de la tecnología a las aulas, de avances a nivel metodológico, de entender la evaluación como herramienta de mejora y no como amenaza, de incluir al alumnado con capacidades diferentes…
Los cambios los hay de todos los tipos y no todos son amenazas.
Que entiendas esto es importante. Puedes pensar que no, todo en regla.
Entonces, cuando ante los cambios hay personas que con 32 años de experiencia a sus espaldas y la jubilación a la vuelta de la esquina, cogen esos cambios e intentan empaparse y adaptarse…
…no queda otra que ponerlos de ejemplo.
Ese es el caso de Ricardo, que en relación al curso sobre la LOMLOE y la EF, me mandó un correo ayer y me dijo:
Gracias por tu curso, me queda la última sesión. Ha sido el primero, explicas bien, se entiende lo que dices y me encanta tu rotulador rojo cuando haces los subrayados.
Me quedaría de este decreto con XXXX
Cuarenta euros, en mi caso barato, ya que puedo llegar a sentarme en ese claustro 32 años después sin ansiedad a lo desconocido.
XXXX Ricardo
Ricardo lo explica perfectamente.
“Sin ansiedad a lo desconocido”.
¡Qué grande y qué verdad más verdadera!
Bueno.
Los cambios en la vida son inevitables. Es más, la vida es un continuo cambio. A nivel físico, a nivel mental y a nivel social.
Y el miedo a lo desconocido es algo que traes de serie. Te guste o no te guste, lo tienes ahí.
De ti depende el cómo usarlo.
Tengo una membresía de EF, el curso de la LOMLOE está incluido en ella. El del modelo de enseñanza comprensiva del deporte (y el juego) también y algunos más que puedes encontrar aquí:
Que tengas un muy buen día.
Kisco.
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