#257 ¿Te gusta viajar?
Hoy quiero hablarte de un viaje muy especial.
Un viaje educativo, por supuesto.
Atento porque lo que te voy a contar hoy lo mismo te suena.
Lo mismo no.
Dependerá de la edad que tengas.
Y conocerlo y comprenderlo es (muy) importante para la docencia.
Mira.
Hace unos cuantos fines de semana nos reunimos muchos amigos del pueblo.
Y después de lo típico de:
-¡Cuánto tiempo!
-¿Cómo está la familia?
-¿Cómo va la cosa por el trabajo?
Ya sabes, la parte típica y aburrida, pero que sirve para hacer un repaso rápido y ponerse al día.
Después ya vienen las polémicas y las anécdotas.
Ya vamos teniendo una edad y las anécdotas terminan apareciendo.
Siempre.
No hay reunión en la que no aparezcan.
Y las hay de todos los gustos y colores.
De cuando uno se enamoró en un viaje al Algarve portugués de una “tía” y al final resultó ser un travesti (y educadamente se desenamoró).
De cuando otro cogió la guitarra y se puso a tocar en las calles de San Sebastián y consiguió para un paquete de pipas (ganó la apuesta).
De cuando otro en mitad de la noche llegó a la casa en la que nos alojábamos y tuvo que saltar la valla… ¡estando la puerta de entrada abierta y sin llaves! (Esto fue en Cádiz).
De cuando uno se quedó dormido en una discoteca de Madrid al lado de un altavoz.
En fin, ese tipo de cosas, que contadas así en frío no tienen mucha gracia, pero que dentro del grupo de amigos es una peshá de reír cada vez que se cuentan.
No tiene mucho misterio.
Pero es así.
¿Y por qué te cuento esto?
Resulta que al día siguiente caí en una cosa muy curiosa.
La inmensa mayoría de las anécdotas han ocurrido cuando hemos estado de viaje.
Tiene sentido.
Parece que cuando uno hace un viaje a un sitio nuevo, pone más atención.
Está más alerta.
Las cosas que ocurren se graban más en la memoria.
Y se recuerdan mejor.
Eso parece.
Bien.
En la docencia no podemos irnos de viaje con el alumnado continuamente…
…pero existe otro tipo de viajes, que también ayudan a estar más atento.
Más alerta.
A que se recuerden mejor.
A vivir la docencia más plenamente.
Estos viajes también tienen 3 etapas:
1.Planificar el viaje.
2.Realizar el viaje.
3.Contar anécdotas (y no quedarte fuera de juego) con otros docentes viajeros.
¿Y a dónde se puede viajar?
Hay muchos sitios y destinos.
Te pongo algunos ejemplos:
-Al mundo del aprendizaje cooperativo (y visitar sus pasos, sus técnicas, sus secretos…)
-Al mundo de cómo crear unidades didácticas paso a paso (y ver sus elementos para elevar la calidad, los detalles que visitar, los ejemplos…).
-Al mundo de la esgrima (y conocer sus niveles, el cómo utilizar el modelo comprensivo, sus recursos, la construcción del material…).
-Al mundo del stacking (y asistir a su modalidad cooperativa, sus progresiones, sus infinitos juegos, sus retos…).
-Al mundo de la percusión corporal (y hacer turismo por sus juegos rítmicos, sus patrones, sus progresiones…).
-Al del modelo ludoctécnico (y recorrer sus fundamentos, la estructura de la sesión, los ejemplos, la evaluación…).
-Al mundo del modelo de autoconstrucción del material…
-Al mundo de los juegos de mesa adaptados a EF…
-Al del aprendizaje por proyectos…
-Al de desafíos físicos cooperativos…
Y más.
En la ComunidEF (la que sube de precio el día 30 de este mes) no solo existen más de 50 destinos a los que viajar…
…es que tienes compañeros y compañeras a las que preguntar, con los que hablar, con los que disfrutar, con los que contar.
Así es como veo la ComunidEF.
Un mundo en el que ir visitando diferentes países… para vivir aventuras más intensas, para reír más, para recordar más…
PD. El día 30 de este mes la ComunidEF sube de precio. No hay marcha atrás.
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