#417 Me tocó las narices (y bien)
Una de las cosas que me tocó las narices (por ser educado) fue el cambio de filosofía de los CEP allá por 2012 (y aunque parece algo lejano, no lo es tanto).
¿Por qué?
Porque dejaron a la Educación Física abandonada. Bueno, a la educación física, no. A los profesionales de la educación física que querían formarse, a los que querían seguir avanzando, aprendiendo habilidades. A la gente que pisa patio. A los currantes.
Por si no lo sabes, los CEP (CEntro del Profesorado) son estos centros que hacen cursos de formación continua. En algunas comunidades se llaman CAP, en otras CPR, en otras CFR, en otras CRP, en otras CIFE, en otras UPE, en otras CTIF… y así.
Resulta que habían cambiado la filosofía y pasaron de impartir cursos por especialidades a cursos que demandaran los centros.
No sé tú, pero yo no he conocido un centro que demande una formación en EF.
¿De competencia lectora? Muchos. ¿De competencia matemáticas? Muchos también. ¿De pizarras digitales y plataformas inútiles? Aún más. ¿De Música? Cero
¿De Educación Física? Cero patatero.
En mi zona pasaron 1, 2, 3, 4, 5, 6… años sin ni un solo curso de actualización.
Ni uno.
Yo durante esa época estuve liado con la Tesis Doctoral y pisando patio a diario y la verdad no me enteré de mucho porque bastante tenía con formarme en estadística, método científico, muestreo…
…pero cuando terminé, lo que más me apetecía era volver a formarme en cosas prácticas que poder poner en marcha con mis alumnos. Volver a poner el 100% de mi energía con mis alumnos.
Entonces, fue cuando vino el bofetón de realidad.
Busqué y busqué formaciones por aquí y por allí… y nada. Silencio. Sonido de grillos.
Encontré cursos para casi todo el mundo de actualización (matemáticas, lengua, ciencias…), pero no para los de educación física.
Bien.
Después de más de un año y pico buscando… salió un curso en el CEP. Como si no hubiera salido. Me quedé fuera. 20 plazas disponibles y 80 solicitudes.
Fue entonces cuando decidí crear algo para que las personas que quisiéramos formarnos en EF no dependiéramos de nadie:
– Nada de depender de fuerzas externas malignas para formarse decentemente.
– Nada de tener que rellenar solicitudes y cruzar los dedos.
– Nada de tener que coger el coche para desplazarse, llueva, truene o ventee.
– Nada de el curso termina y ahora ¿a quién le pregunto las dudas cuando lo lleve a cabo?
No. Nada de eso. Un concepto distinto. Diferente.
Cursos prácticos. Teoría la justa, justísima y necesaria.
El resto ejemplos reales. Llevados a la práctica. Con niños y niñas reales. Con clases reales. Con problemas reales.
Esta idea fue apoyada por otros muchos compañeros que seguían el blog de «El Valor de la EF» desde el año 2010. Y fue así como en 2017 (el 2 de enero) nace la ComunidEF.
En aquella época la formación online era algo raro. Muy raro. Pero tuvo un apoyo masivo.
Y después de tantos años, la ComunidEF sigue con un montón de socios, pero un montón, que iniciaron el proyecto.
Gente normal.
Gente que da los buenos días.
Gente que se pone su chándal cada día y pisa patio.
Gente que le gusta estar ilusionada (e ilusionar a sus alumnos).
Gente que hace cosas (muy) buenas y otras regulares.
Gente, quizás, como tú.
Si quieres unirte a este fantástico grupo de personas (y acceder a las fantásticas formaciones que existen dentro), puedes hacerte socio ahí:
el máster de másteres para gente que pisa patio (o aspira a pisarlo
PD. No sé si en la zona por donde vives se ofrecen muchas formaciones presenciales de E.F. Si es que sí, enhorabuena. Si es que no, y eres de las personas a las que les gusta estar en vanguardia en su profesión, te animo a que le eches un vistazo a la ComunidEF.
PD. ¿La ComunidEF es para opositores?
Por la ComunidEF han pasado muchos opositores que ahora tienen su plaza. Se han beneficiado de todos los planteamientos y estrategias prácticas para hacer su programación, sus situaciones de aprendizaje y resolver sus supuestos prácticos. Dicho esto, la ComunidEF no es una academia para opositores, es para gente que pisa patio (o aspira a pisarlo).
el máster de másteres para gente que pisa patio (o aspira a pisarlo)
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