#326 Toni Nadal y su consejo para los docentes
El otro día estuve viendo a Toni Nadal.
Estuvo por Sevilla y me acerqué a verlo.
Dijo una cosa muy curiosa sobre su sobrino Rafael y que luego lo extendió al colectivo de docentes (puede que te interese conocer lo que dijo aunque lo mismo no te gusta mucho).
Y por estar en este podcast te la voy a contar.
Verás.
Si escuchas a Toni Nadal, puedes pensar que es un entrenador de la Vieja Escuela.
Porque dice que los psicólogos ya tal.
Porque una vez le preguntaron (siendo Rafa Nadal número 1 del mundo) que qué comía su sobrino y le respondió y dijo que no lo sabía, el periodista insistió y le dijo:
Yo qué sé. Su madre lo sabrá. Yo no como con él. Yo entreno con él. No sé lo que come, sé lo que entrena.
Porque una de sus funciones era bajarle los humos a Rafael cuando conseguía algo (contó varias anécdotas, pero eso para otro día).
Porque dice que la perfección no existe y que la mejora siempre es posible.
Pero…
Pero.
Yo veo a Toni Nadal como alguien que se ha centrado en lo fundamental y no en lo superfluo.
Alguien que ha tenido claro cuál era su camino a seguir y que no se ha dejado confundir por ningún canto de sirena.
Alguien que ha tenido claro los principios.
Alguien que sabía que la mejora es necesaria y que la mejora es siempre posible.
Bueno, lo que dijo.
Uno de los consejos que dio casi al finalizar es que te marques retos.
Que la capacidad de aprender, de superarse, de ilusionarse es lo que te separa del mundo animal.
Que tengas aspiraciones de superarte.
Y añadió.
Que tu compromiso, como profe, no es tener a los chicos contentos.
El compromiso es que ayudes a los chicos a desenvolverse en un futuro.
Y en ese momento diferenció el estar contento con ser feliz.
Resaltó que la felicidad es un estado superior y viene de cuando te sientes válido y útil. De la realización personal. Y que hay que apuntar allí.
Y dijo:
Busqué que mi sobrino fuera un tipo válido en el futuro. Yo no pretendí nunca que mi sobrino estuviera contento.
Eso era lo que había pretendido siempre con su sobrino.
Dicho esto.
Uno de los requisitos para ser feliz como profe es saberte en el camino correcto.
Y eso se consigue trazándolo.
Trazándolo sobre las bases.
Sobre los principios.
Para que no te dejes engatusar luego por ninguna sirena.
Para que pises con seguridad tu día a día y dejes las pisadas sobre brasas encendidas para otros.
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PD. Lo mismo eres más de ir dando tumbos de una acera a otra. En ese caso, no tienes que trazar nada.
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PD. Click arriba y lee con atención.
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