#322 Un chiste educativo “mu” malo (y perverso)
El otro día estuve hablando con un colega del gremio.
Y salió un chiste muy bueno.
Te lo cuento, a ver qué piensas tú.
Esto son dos amigos que se encuentran en el hospital. A los dos los tienen que operar de lo mismo.
A ambos los preparan para operarlos el mismo día a la misma hora.
A uno lo opera el doctor Pepe y al otro el doctor Federico.
Pepe coge a uno de los amigos, lo mete en el quirófano, le pincha, espera un ratito y opera a todo trapo. El paciente ni se mueve. No dice ni mú.
Federico coge al otro amigo, lo mete en el quirófano y éste no para de quejarse: ayyyy, ufffff, aaahhhhh, otra vezzzzzzz noooooo, aaaaaahhhhh…
Y así todo el rato.
Cuando terminan, Federico se va a tomar un café con Pepe y comentan la jugada.
Tío que no he escuchado hoy a tu paciente, ¿qué ha pasado? ¿Se te ha muerto? Buajjjjjjj (risa maquiavélica del doctor Federico).
¡Qué va! Le he puesto una inyección que me dijeron el otro día en un curso que fui. Con la inyección el tío se duerme y puedes operarlo la mar de bien. Eso sí, tienes que esperar un poco a que se duerma, pero luego… creo que se llama anestesia o anastasia o algo así.
Eso no está bien. Llevas aquí dos días y ya estás inventando ¿y si ya no despierta más? ¿Y si no te puede decir mientras duerme que le duele aquí o allí? De ese modo ¡Vas a ciegas y eso no está bien! ¡La puedes liar muy gorda! Aquí siempre se ha hecho sin la anastasia esa y nos ha ido bien. Así que, por favor, deja de utilizar eso que la vas a liar.
Como ves no es un chiste exactamente, pero suena a chiste.
Le suena a chiste a Pepe, le suena a chiste al paciente de Pepe, le suena a chiste al paciente de Federico.
Le suena a chiste a todos menos a Federico.
Menos al que se tiene que poner manos a la obra, aprender algo nuevo y aplicarlo en su trabajo.
A todos les suena a chiste menos a él.
Que, encima, te lo dice tan serio y con argumentos tan sólidos que puedes terminar creyéndotelo (y no es ningún chiste).
Claro, Federico, usted tiene razón.
¡Ya está bien hombre!
¡Ya está bien!
¡Ya está!
¡Ya!
Con el ejemplo de la anestesia puede que veas claro el chiste.
Pero, cuidado y no te rías.
¡Que no te rías!
Que hay otros ejemplos, sobre todo en educación, que no los vas a ver tan claro.
Así que cuidado de lo que te ríes que puedes terminar siendo Federico a poco que te embobes.
A poco que no vayas relativamente seguro, te muerden los dráculas. Y te conviertes en uno de ellos.
Y en breve, le estarás diciendo a la gente que quiere hacer cosas nuevas… “aquí las cosas se han hecho siempre así”.
¡Que te jodan, listo!
Ojo, no digo que tú tengas que convencer a nadie, pero no te dejes convencer.
Sobre todo si lo que quieres aplicar, está basado en la ciencia y en la experiencia.
El matiz de la ciencia y la experiencia es importante. Muy importante.
Y una conjugación, casi perfecta, de ciencia y experiencia, que te puedes llevar y poner en práctica en tus clases la tienes aquí.
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